LEYENDA: Se cuenta que Mercadante puso en pie una bellísima escultura. En una copa vierte azufre, sal, polvo de oro, amén de otros secretos y dijo virtiendo el contenido en su cabeza:
-Y ahora cobrarás vidas… aunque
no por mucho tiempo.
-Y ahora cobrarás vidas… aunque
no por mucho tiempo.
Los gritos y chillidos de los cárcavos iban desapareciendo ante l
a mirada atónita de aquella figura.
Tras mandarlos a la cárcava para siempre, la estatua se situó en una hornacina y allí quedo inerte.
Ha día de hoy la estatua aún está a la espera de que algún día alguien vuelva a leer ese pergamino.
Tras mandarlos a la cárcava para siempre, la estatua se situó en una hornacina y allí quedo inerte.
Ha día de hoy la estatua aún está a la espera de que algún día alguien vuelva a leer ese pergamino.
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